viernes, 3 de julio de 2015

Relación autor-editor desde la academia

Fragmento de "La edición y la literatura como campos sobrepuestos. Breve apunte sobre su estudio", de Nuno Medeiros. Universidade Nova de Lisboa.
Acta Literaria núm. 42, Concepción,  2011

Es al autor, como figura fuertemente investida de carga simbólica aliada a la relación -conflictiva o armoniosa- con su(s) editor(es) como par que labora en la negación de lo económico (Bourdieu, 1994) y en la apología de la pureza del producto intelectual y cultural, que cabe gran parte de la responsabilidad de la representación ampliamente aceptada y reproducida que asimila la edición de libros al género literario. Este factor conspira, en el entendimiento de Bertrand Legendre (2009), con otros dos en la explicación de esta vinculación que tiende a restringir el acto editorial al dato literario: la atención mediática que la edición literaria recibe, por contraste con otros géneros editoriales, y los usos y prácticas de lectura que se diferencian justamente según las categorías editoriales, normalmente más transversales en el mercado de libros literarios. Construida por un conjunto de prácticas, discursos, consumos y posicionamientos en relación a un campo simbólico y a un mercado encuadrado mediáticamente de modo particular, la idea de que la realidad de la edición se reduce al fenómeno literario acaba por constituir la expresión de un conjunto de procesos de filtraje de esta realidad, de ella construyendo socialmente una percepción conforme con los desiderátums y las estrategias de un número de agentes con intereses específicos en ese campo y en ese mercado (Medeiros, 2009), ya sean esos intereses suscitados por la necesidad de edificar una reputación artística o de ampliar el espectro de potenciales compradores del libro (Bourdieu, 1977; 1992).