domingo, 27 de abril de 2008

Día Mundial del Diseño Gráfico

“La presentación tipográfica de un poema debe crear una viva interrelación entre la longitud de línea, el tamaño de la letra, el interlineado y el tamaño de la página. Por regla general se elige un interlineado mayor del que se emplea en textos en prosa. Con ello queda especialmente destacada cada línea y acentuada en su valor. Un juego combinado y realizado con sensibilidad entre una buena forma de letra, su tamaño, unos espacios regulares entre letras y entre palabras y un interlineado abierto pueden hacer de la imagen formal de un poema un acontecimiento artístico.”

Josef Müller-Brockman

miércoles, 23 de abril de 2008

23 de abril

Nota de El Universal

LA EDICIÓN DE LIBROS COMO INDUSTRIA

Un libro debe construirse como un reloj y venderse como un salchichón.
Oliverio Girondo

De acuerdo con las estadísticas más recientes dadas a conocer por la CANIEM, durante 2006 se produjeron 319’241,461 ejemplares, si se repartieran entre la población del país, 103 millones de habitantes, nos tocaría de a poco más de 3 libros a cada uno. De manera curiosa esta cifra coincide con los 2.9 que lee cada mexicano al año, según la Encuesta Nacional de Lectura (ENL), pero no es una realidad porque el total antes mencionado incluye libros de texto gratuito, de los cuáles se reparten por lo menos tres a cada alumno.

De los libros impresos, 56 por ciento les obra del Estado, y el 44 por ciento restante (19,583 títulos), las editoriales del sector privado. No obstante, el 38.3 por ciento de lo que producen estas editoras lo compra el gobierno para sus programas escolares, Biblioteca de Aula y educación secundaria. El sector público imprimió, durante 2006, 178.5 millones de ejemplares, cinco millones se destinaron a la venta (más de 9 mil títulos) y 173.5 millones se regalaron (sólo 2,595 títulos), cada habitante podría haber recibido al menos un libro como obsequio. Olvidándonos un momento del rigor que requeriría un estudio pormenorizado para poder dar sustento a las siguientes reflexiones, de sólo ver las cifras, podríamos intuir las siguientes cosas:

1. De los 2.9 libros que leen los mexicanos, al menos uno lo reciben como regalo, haría falta conocer más a fondo el impacto de la piratería para saber qué porcentaje del 1.9 restante es adquirido a través del comercio ilícito y cuánto compramos.

2. El mayor número de ejemplares es producido y comprado por el Estado, pues además de los que él mismo imprime, compra el 38 por ciento de lo que produce la iniciativa privada, mediante procesos de selección. El Estado es el motor de la industria e d i to r i a l .

3. Del total de los libros impresos en México, la mayoría (173.5 millones) son regalados por el gobierno y, los menos (140.6 millones), se destinan a la venta por parte de las editoriales comerciales. Estar acostumbrados a que el libro sea un regalo, ¿será el origen de la idea generalizada de que se trata de un producto costoso?

4. El mayor número de títulos, es decir de autores y temas que enriquecen las opciones de lectura en las bibliotecas públicas y privadas, los dan a conocer las editoriales co m e rc i a l e s .